La crisis de la Covid-19 ha tenido efectos devastadores sobre la remuneración de ciertos comerciales. Como señala un artículo reciente publicado por leparisien.fr, numerosos sindicatos se preocupan de la situación de los equipos de ventas, cuyos ingresos dependen principalmente de sus performances en el terreno.
Cuando algunas empresas solicitan a sus empleados la devolución de los adelantos realizados en compensación de la disminución de su remuneración variable, los sindicatos se indignan y denuncian estas prácticas. Así, siempre según leparisien.fr, los sindicatos del sector asegurador han hecho llegar por correo a las empresas aseguradoras en noviembre pasado una solicitud para que tomen medidas para garantizar la remuneración de los comerciales cuyos ingresos son en buena parte condicionados por sus performances.
Inmersos en la tercera ola y teniendo en cuenta que la crisis económica que acompaña la crisis sanitaria ha generado miles de parados en el mundo, ¿qué ocurre con los empleados cuyas remuneraciones dependen exclusivamente de sus resultados? Elementos de reflexión en este artículo.
Según un reciente artículo en leparisien.fr, los colaboradores de grandes empresas aseguradoras se vieron abocados a devolver los adelantos abonados para compensar la disminución de su remuneración variable. Los confinamientos sucesivos han frenado drásticamente la actividad de los comerciales cuya performance se ha visto sensiblemente disminuida. «Durante el primer confinamiento, la mayoría de los comerciales han sido incluidos en ERTE, lo que ha permitido compensar las pérdidas de remuneración relacionadas con la actividad», explicaba el presidente del sindicato de aseguradoras en un artículo en leparisien.fr publicado en noviembre.
La base del cálculo para el ERTE instaurada para el primer confinamiento incluía los incentivos cobrados por los empleados. Sin embargo, en los periodos posteriores, cuando han estado en el terreno, los comerciales no se han podido beneficiar de este sistema: según las cifras oficiales de servicio de estadística del ministerio del trabajo, a principio de noviembre, los empleados acogidos a los ERTEs se han reducido a la mitad respecto al primer confinamiento.
Mientras numerosas empresas atraviesan un periodo ya duradero de dificultades y numerosas personas han estado confinadas en sus casas durante varias semanas, para los comerciales que han seguido con su actividad, ha sido particularmente difícil realizar la cifra de negocio habitual y mantener un nivel de performance comparable con el que tenían antes de la crisis sanitaria. Los sindicatos, lamentan que las empresas no hayan previsto compensación financiera alguna para paliar esta disminución de actividad que impacta directamente las condiciones de remuneración de los empleados. Siempre según el portavoz del sindicato de aseguradoras, los comerciales se encontrarían así «en un ángulo muerto» y se situarían, por tanto, en la primera línea de los empleados que experimentan fuerte pérdidas salariales.
Un adelanto salarial consiste en el ingreso anticipado de una parte de la paga mensual de un empleado. El adelanto salarial se diferencia del avance sobre salario en la medida en que la cantidad pagada por la empresa se corresponde a la remuneración de un trabajo que ya ha sido realizado por el empleado. Todo empleado que percibe mensualmente su remuneración puede solicitar un adelanto salarial independientemente de su tipo de contrato laboral (indefinido o de duración limitada).
En un sistema de adelantos, se admite intrínsecamente que habrá sobrepagos. Solicitar a un empleado la devolución es delicado y desmotivador, sobre todo en el contexto de crisis económica que padecemos. La decisión de pedir el rembolso de los adelantos a los empleados puede eventualmente entenderse en caso que la empresa atraviese grandes dificultades financieras, una PYME que hubiese pagado una gran cantidad de adelantos y estuviese en números rojos, por ejemplo.
En el caso de una gran empresa que genera mucho beneficio, solicitar las devoluciones de los incentivos adelantados es difícil de aceptar y justificar a los empleados afectados. Por otra parte, es importante reseñar que, en un plano puramente técnico, recuperar las devoluciones de incentivos ya percibidos por los empleados es extremamente complicado y perjudicial en términos de motivación de los colaboradores. Cuando una empresa ha optado por implantar un sistema de adelantos, sabe perfectamente que se producirán sobrepagos y debe asumir las consecuencias.
Gran parte de los comerciales del sector de las aseguradoras tiene un fijo relativamente bajo y la posibilidad de ganar importantes comisiones, así, en periodo normal, dichos comerciales pueden esperar ingresar una remuneración bastante consecuente a pesar de tener un salario fijo bajo.
Por otro lado, algunos empleados aceptan pasar a ser “semiautónomos”, beneficiándose entonces de un sistema de remuneración muy próximo al de un autónomo. Por lo tanto, los comerciales del sector de las aseguradoras suelen recibir un salario bruto fijo basado en el salario mínimo, y se benefician de un plan de incentivo que les permite incrementar considerablemente su remuneración total. Los comerciales junior disponen en su mayoría de una cartera de clientes reducida y en consecuencia perciben una remuneración bastante baja. Al contrario, los comerciales más experimentados cuya cartera de clientes es bastante más extensa pueden esperar ganar salarios muy altos. La particularidad de los comerciales de las aseguradoras es la ausencia de seguridad financiera: en plena crisis, están sufriendo todo el peso de la desaceleración de la actividad al mismo título que los autónomos.
Tengamos en cuenta también que la parte variable no debe exceder un cierto peso de la remuneración total. Más allá del 30%, la parte variable se vuelve insostenible y puede poner a los empleados en situaciones relativamente difíciles. También cabe señalar que la asignación de objetivos es más o menos sencilla en función de las áreas: relativamente compleja en la venta de productos financieros, es, sin embargo, más fácilmente adaptable a las actividades de seguros de accidentes, incendios y riesgo diversos.