Lúdica, dinamizante, adictiva e igualmente competitiva, factor de cohesión de grupos por naturaleza impulsa el resultado en equipos en particular comerciales… Los juegos seducen cada vez más las empresas. ¿Por qué la gamificación motiva sus colaboradores? ¿Cuáles son los ingredientes necesarios de un buen juego? Análisis de Simon Vandendriessche, Director General Cofundador de Incenteev.
La gamificación consiste en adaptar las metodologías del mundo del juego para aumentar la motivación de las personas. Se integra en el proceso gerencial en general y en particular para las funciones comerciales. Los mecanismos utilizados son los mismos que los que se usan para motivar y fidelizar los colaboradores. Las empresas tienen tendencia a poner en marcha sistemas de incentivos / remuneración variable muy rígidos. Gracias al juego, se consigue accionar palancas más intrínsecas de motivación con menos restricciones
Existen cinco palancas intrínsecas:
La mayoría de las empresas funciona con sistemas que recompensan los mejores. Sin embargo, cuando se recompensa el « Top » de los comerciales, se entiende más como reconocimiento, de valoración y fidelización. Y no de motivation. El hecho de integrar un proyecto más ambicioso, pasando de un contexto individual a otro más colectivo involucra muchas más personas.
Al hacer una clasificación de los mejores jugadores se corre el riesgo de desalentar los demás y crear tensiones. La solución: realizar varias clasificaciones, cambiar los perímetros del ranking con el fin que cada uno tenga la oportunidad de competir. Más que un reto difícil, mejor prever varios pequeños retos, con premios inferiores o escalonados.
Primero: pensar colectivamente y no individualmente. Luego multiplicar las fases del juego con objetivos diferentes para cada uno de ellas. Por ejemplo, una contienda basada en el resultado global, otra en el incremento para que todos los jugadores tengan la posibilidad de lucirse, y ganar en un momento u otro.
La duración del juego depende de los indicadores utilizados para la fase. Mezcle grandes desafíos trimestrales con otros más cortos, por semana o diarios, con el fin de dar más ritmo a sus juegos.
No desprecié el aspecto de la formación. Los colaboradores tienen ganas de aprender, de mejorar. Los juegos les ayudan, por ejemplo con pequeños acertijos que dan puntos adicionales a competir y les permite aprender de una manera lúdica..La generación “Y” es muy exigente respecto a las políticas de empresas. Dichas empresas tendrán que resolver el problema replanteándose la manera de abordar la participación de sus colaboradores.